viernes, 6 de noviembre de 2009

Ausencia

A José y tantos más:


Poema cero

Estoy triste y no puedo llorar para mí.
El ejemplo me dejó sin sus huesos.

-Yo

A José Miel.
6 de mayo de 1989.QDDG.


Tenés todavía la esperanza
de gritar en la plaza Libertad,
sé que alguien lo hará por nosotros
siguiendo tus heridas y mi sudor
conjugados al calor de esta insurrección.

Tu daltónica vida erizó mi razón
y más aún cuando con vos
sangramos las venas de San Salvador
y ahora, no hallo que hacer
con tu cadáver en mi amor
y tu ejemplo en mi espejo (reflejo fijo).


Lo único que me consuela
es que te logré escribir desde mi vibrar
lo mucho que te amo
y lo que me entristece
es la ausencia que me dejas.

José Miel,
endulzaste mi ánimo, camarada,
y hoy seguiré tu sombra,
en mi gritar la vida.
¡Te lo juro!

14-05-89


A José y Xochilt:

Sé que vos estás aquí conmigo,
y con todos los demás compañeros,
cantando de noche y desparramados
de amor a la patria limpia.

Sé que vos estás ahí con ella,
contándole tu último poema
y diciéndole adiós viento flor.

Sé más aún,
pero no lo quiero escribir
porque no quiero indignar tu caída
ni quiero que Xochilt se enoje.

En fin, todo lo demás lo sabrán
cuando, de entre sus cosas,
descubran que no lograron
ponerte en un basurero.


15/05/89



III

¿Te acordás aquella tarde,
en la cabañita curtida del último rincón
donde vos entraste sin paracaídas
y surcaste la mirada de mi ilimitada urgencia de pintar
con nuestros ojos un collar de cien mil puños
para satisfacer nuestra sed de libertad?

IV

A Giovanni “pigui”.
Domingo, 9/06/89

Estoy desesperada,
La sangre quiere saltar de mis sentimientos;
dos semanas y las lágrimas
A penas y aparecen hoy.

¿Sabes?
es necesario que sepas
que tus lentes están debajo de mi corazón
y este odio de luna
en todos los lados donde voy.


Hermanito valiente,
que no te quepa la menor duda
que te acompaño.

Que tu dolor es mi puñal
plasmado en la punta de mi valor.

9:25 p.m. 14/05/89


V

Tenía que ser martes 13
el día que vos llegaras
como un vendedor de shuco
a decirme al oído
que te guardaron
por tener en llamas tu corazón.

9:01 p.m. 15/05/89
Curriculum vitae

Mi tarjeta de presentación es la lucha
mi título: El sacrificio que goteamos en cada canto.

No procuro un cartón que dibuje fielmente
y en letras de sacrilegio
un puñado de avaricias desgreñando mi nombre
ni tampoco espero un retablo
en la pared de la hipocresía
donde una simple y forzada sonrisa pinte
mi humillante rostro.

Lo que quiero es anunciar mi fatiga
que por la vida espera sacar a flote
la aguerrida bandera que encierra a la esperanza
y si no puedo librar mi indignación de la serpiente
trenzaré valores y anidaré tempestades
para que en ellas muera.


Lo que he perdido

He perdido todo lo que ya no tengo
todo aquello que un día me negué,
ese minuto que incendié,
la tarde que sacrifiqué,
el recuerdo, relámpago en mi oscuridad, que anestesié.

Las lluvias que juntos replegamos
y que hoy incineré,
todo aquel manantial de palabras y sonrisas
que hoy soborno y encarcelo tras mi muerte.

He perdido aún más de lo que he podido
ganarle a mi suerte.


En la noche

Voy a decomisarte el silencio
para que desatés manos de palabras
que den pasión y sentimiento
al aguerrido corazón.

*
Ojalá que te volvás sonrisa en el enojo,
amor en la soledad
y caricia en mi bolsillo.

Después del eclipse

Después del eclipse
desmitificamos la agresiva atracción, ésa que de porcelana se viste
y una pizca de brillo
escurriendo deseo ardiente de ilusiones.

Es para entonces que te amo,
no ciegues tu sonrisa
ni apagues tu canto,
agrégale luz a tu motor
y aunemos nuestros corazones
en un solo estallido,

Detonémoslo así
pausado pero seguro
subamos al vía crucis del amor
y besémonos eternamente
¿Sí?

Explosiones


¿Por qué?

¿Por qué te fuiste sin despedirte de mí ni de tu mochila?
¿Por qué dejaste olvidada tu sombra en la esquina del abismo?
¿Es que acaso ya no despeinarás al viento para abrigarme un te quiero bajo mi almohada de hojas secas?

¿Por qué te fuiste sin mirarme?
sin contestar mis besos
sin abrazar mi vientre
sin dejarle ni un suspiro al día
a la hora que los segundos
te rafaguearon la vida

¿Por qué?


Este invierno


Por el invierno en que nos hechizamos

Este invierno te dejó perdido
los caminos no te traen ni un aliento
en las tormentas tu rostro
ya no se moja, se desprende.

Los rayos no erizan tu piel
se desvisten de esqueléticos recuerdos
y perfilan un esquirlante olvido.

Este invierno se olvidó de vos,
te dejó perdido entre los muertos,
la brisa de la huracanada lluvia
no trepará tu faz tan bella
y en tu mente, hambrientos deseos de ver el cielo
tendrán que respirar tierras sin tempestad.

Este invierno no te quiso traer
dejó perdido entre mis recuerdos
sobre el escritorio donde mi angustia
se arrimará a leer un poco de tu cadáver
y escribir en él
el llanto que mí ser cobija.

Este invierno te dejó perdido
entre mi amar la vida
en donde embutí los deseos de escribir
por dónde pasa la correntada de días
que inventarán una cucharadita
llena de poesías y pólvora.

¡Este invierno cosechará mi muerte!


Deudas

Vos le debés mucho a la vida
para irte así por que sí,
tenés una maleta llena de deudas.

Le debes la infancia que te encarcelaron
la que encasquillaste a un paraje del invierno,
también el mar que se negó a arrullar tu niñez.

Le debes los hijos que vertiste en mi vientre
y que nunca pudieron germinar
aquel cheje que pintaba el cielo de acuarelas.

Toda una ráfaga de besos que no sembraste,
las cucharadas de verano que regalaste,
el ardiente paseo que nos estrellamos.

Debés muchísimo más de lo que tenés
bajo esa camuflajeada sepultura.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

martes, 4 de agosto de 2009

Algunos poemas

Cuando sea viento

Cuando sea viento posaré en tu aurora
y dispararé colores
para que respires tranquilidades
porque tu silueta enmarca mi vientre
en la infalible guerra

Si se ajan tus pasos
al caminar
no dudes en virar hasta mi sable
porque ahí dividiré mi escarcha
y surciré tu canto al mío
para bregar en un pincel guerra
todo el amor que en la lucha se engendra.

Pensando en vos
-dedicado a su madre-

A Mae:


Un suspiro forcejea mi corazón
cuando de entre mis cordales
alimento un diminuto rasguño de recuerdos
donde repinta con diluvios
un caudal de letras y palabras que inflaman mi agitado respirar
y ensordecen las ganas de volar a tu costado
donde un llanto me rocía
al norte de tus ojos
que hoy en estos míos renacen
en cada lágrima de coraje
que en ellos vibra.


Si podés

Segá esta herida que distrae mi corazón
cósela con tu ternura
encontrá un hilo de paciencia
y quedáte en mi imaginación

Para vos/ para mí
el mundo de la paz
será la mejor clínica
que alcanzaremos

Quédate en mi mirada
trabajando con tus palabras
bajo ese mundo que soñamos algún día vivir
y que ahora con la guerra construimos.

Volverás

Volverás
vestido de orgullosa indignación
calzando las tristezas del pueblo
armado de ironía colectiva
derramando insubordinación
con mirada tajantemente herida

Y en tu adolorido puño
existirá más la palabra
que el grito
¡Hasta la victoria siempre!

Madre
Este es el llanto en que, madre,
desde lo mas hondo de tu humanidad,
sufrirás por tus hijas
que no sabrás a ciencia cierta
dónde estarán

Esta es la alegría en que, compañera,
desde lo mas hondo de tu combatividad
lucharás por tus hijas
que desde una trinchera
disparando amor están.